He tenido que ver los comentarios económicos de muchos medios de prensa del país, altas autoridades desde académicos, ex ministros y consultores internacionales, señalando que Estados Unidos está al borde de la quiebra. Esto porque los conservadores o republicanos de ese país tienen paralizada la aprobación del presupuesto que Obama, su presidente presentó.
En términos económicos y por definición ni siquiera se podría hablar de una quiebra en un país tan poderoso como lo es Estados Unidos. Así que, en lo personal, pienso que la pseudo quiebra no cumpliría con los requisitos necesarios para decir y especular como lo están haciendo. Decir o legitimar algo como esto es crear una especulación tan grande que las personas que no entienden de economía solo entran en pánico, creando una recesión inexistente.
A mi juicio, se tenderá cada vez más a eliminar a los intermediarios ineficientes y a dejar sólo a las instancias necesarias y que satisfagan realmente las necesidades de los que entienden estos temas porque si dejamos que los políticos determinarán realmente el futuro de una nación o de todos los países del mundo en temas económicos, ocurriría lo que estamos viendo. Pero como en todas las cosas de la vida no hay nada perfecto ni lo habrá. Tal vez sea un mejor tener felices a algunos, quienes podrán detener el progreso y bienestar de los ciudadanos estadounidenses, pero eso no quiere decir que nos afectará en la región o en el país. Todo dependerá de las señales que nuestras autoridades envíen con respecto a las decisiones de los conservadores en los Estados Unidos.
Como en la economía, esa afirmación se basa, como dicen muchos inexpertos en materia económica, a la hora de la aplicación; hay que tener presente que los economistas basan sus decisiones en temas tangibles que son medibles y no en intangibles como los ofertones políticos que estamos viviendo.
Mucho se debatió durante las últimas semanas sobre la medida de la Reserva Federal (FED) en EE.UU. y durante las últimas semanas sobre la medida que debería tomar la FED estadounidense y la elección de su electa presidenta. Por un lado, surgieron opiniones, específicamente de los empresarios, en cuanto a la inconveniencia de ello, pues afectaría el proceso de reactivación y porque aún la demanda interna se estaba recuperando de la recesión y por el otro lado, distintos analistas coincidieron en que lo más seguro sería que la FED lo que debe hacer ahora es dejarla tranquila por un tiempo.
Por ello, creo que el tema no es preocupante para nuestro país y en especial para la región y no significa un freno importante a la reactivación, tan necesaria para el país. Porque lo que importa hoy es sacar el sector agrícola adelante. El resto es confundir a las personas